El emirado de Dubái (los Emirados Árabes Unidos) es famoso por los impresionantes proyectos arquitectónicos e inversiones infraestructurales que realizan. Entre ellos destacan: el rascacielos más alto del mundo Burj Khalifa, el hotel de 7 estrellas Burj Al Arab, el archipiélago de las islas artificiales para mencionar algunos, son unas maravillas de la construcción. Sin embargo, para construir todos estos edificios se requería una cantidad enorme de las máquinas de construcción. Hoy vamos a enfocarnos en los vehículos responsables por edificar estos sitios emblemáticos.
No hace mucho que encontré este vídeo hecho por Hitachi que presenta las empresas filiales que trabajan en el emirado y también los vehículos que utilizan durante las obras (entre ellos, el rompeolas que protege los islotes artificiales).
El emirado, aparte de los edificios magníficos, dentro de pocos años desarrolló una red de carreteras y autopistas impresionantes. En el vídeo abajo (desafortunadamente, disponible solo en árabe, pero aún así se ve muy bien cómo está organizado todo) podemos observar como progresaban las obras.
Es cierto que este desarrollo es posible sólo gracias a la cantidad ilímitada de petrodólares, pero por otro lado demuestra que cuando el dinero no juega ningún papel, la imaginación y las posibilidades tecnológicas asombran.