lunes, 21 de julio de 2014

Los nuevos símbolos de Londres

Londres ya hace mucho sustituyó a Nueva York en la posición de la capital financiera del mundo. Dicho cambio desembocó en la transformación del panorama arquitectónico de la ciudad. Como hongos crecen nuevos rascacielos, torres y sedes de entidades bancarias. Sin embargo, con la crisis económica muchos proyectos o no tenían mérito o los que se realizaron sufrían de problemas con encontrar los que podrían ocupar las oficinas. Con esto se enfrentó el famoso rascacielos Shard, cuya erección costó 1.500 millones libras, que está ocupado solamente en unos 50%.

El "skyline" de Londres


Sea como fuere, los circunstancias económicas parecen ir cambiando y el ambiente para las nuevas inversiones se está mejorando. Por lo tanto, en la colmena financiera todo el mundo se entusiasma con los nuevos edificios que se van a construir en los próximos años. Vamos a mirar que proyectos de construcción pueden llamar más atención.

El Pináculo, Londres

The Pinnacle (Pináculo)

La construcción de torre The Pinnacle, de 1.000 millones de libras de valor, empezó en 2008 en el barrio financiero de Londres pero con el estallido de la crisis las obras han permanecido paradas a partir de 2012.
El edificio sería la segunda construcción más grande de la capital británica y la más alta del barrio The City, con 288 metros de altura le adelantaría sólo la famosa torre Shard con sus 306 metros. Sin embargo, antes de que se detuvieran las obras se habían construido sólo la base de 7 pisos, por lo cual se conocía con el sobrenombre “Muñón”.

Por la fachada encorvada de un diseño muy original los londinenses le llamaban despectivamente “Tobogán” pero los que aprecian una arquitectura vanguardista se aliviaron cuando los inversores anunciaron que se quedaría casi intacta, sólo con algunas modificaciones y con una galería en la cumbre.

El Walkie-Talkie, Londres

El Walkie-Talkie

La construcción localizada en la calle Fenchurch 20º también desata controversias pero a diferencia de Pináculo se terminó hace unos meses.

El edificio con una forma extrañamente proyectada y formada estuvo diseñado para ofrecer máximo espacio posible para los inquilinos algo acaudalados (recordemos que Londres es una capital de los nuevos ricos).
En el pico de la construcción de 160 metros de altura acogerá un jardín de tres niveles del cual se podrá observar otros rascacielos de la skyline londinense, Shard entre ellos. Sin embargo, por muy pijos que sean los nuevos habitantes, gracias al arquitecto Rafael Viñoly estará abierto para todos.  

El objeto provocó controversias el año pasado cuando su fachada encorvada funcionó como lupa, reflejando la luz solar y concentrándola en forma de rayo unos 6 veces más potente que la luz normal que resultó en disolver las carrocería de unos coches aparcados alrededor. ¿Un freícielo?

Los promotores actuaron rapidamente desvelando planes de instalación de una superficie de aluminio cuyo objetivo sería absorber la potencia de la luz para que el problema no se repitiera.

El Rallador, Londres

El rallador

El edificio de 225 metros, diseñado por arquitecto Richard Rogers para la organización British Land and Oxford Properties, es un efecto de competición en el centro bancario británico The City con sus vecinos: ya mencionado Walkie-Talkie y Pepinillo.

La silueta característica de una cuña que le dio el apodo, consta de los pisos que se estrechan por 75 cm. Es importante señalar que la forma del edificio no sólo es una inspiración del arquitecto sino también sirve para proteger la vista de Fleet Street y para que se aleje de la catedral de San Pablo.

Sin embargo, esta actitud amigable hacia la protección de la vista costó el espacio para las oficinas que es algo pequeña para un rascacielo de una altura así. 

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